Cuando se propaga un incendio, a veces existen situaciones en las que los medios de extinción de polvo o agua no son los más adecuados, ya que podrían causar serios daños materiales. En estos casos se utiliza el sistema de gas contra incendios.
Los sistemas de extinción de incendios por gases son sistemas limpios que no provocan daños materiales ni eléctricos. En los últimos años han ido evolucionando notablemente: no son dañinos para el medio ambiente y cumplen el protocolo de Kioto.
Estos sistemas de protección contra incendios se utilizan mediante instalaciones fijas de extinción, basadas en agentes gaseosos que proporcionan una protección contra incendios para la vida humana y bienes materiales. La técnica principal de los sistemas antiincendio por gases se basa en la reducción de la concentración de CO2 y la absorción del calor.
Los sistemas de extinción de incendios por gases son adecuados especialmente para áreas compuestas por combustibles líquidos u otros materiales que se comporten de forma similar cuando hay fuego, y para áreas que contengan equipos u objetos de alto valor que puedan ser dañados si se utilizan otro tipo de extintores.
Cuando se detecta un incendio en un espacio protegido por un sistema de extinción por gas, la central de extinción envía una señal, normalmente eléctrica, que permite la activación automática del sistema de extinción. Existen diferentes tipos de agentes extintores, y según el tipo de incendio o el recinto incendiado se utilizan unos u otros.
Sistemas de extinción de incendios por gases
1. Gas contra incendios: Anhídrido Carbónico CO2
- Apagan el fuego reduciendo la cantidad de oxígeno hasta niveles en los que no se sostiene la combustión.
- Son peligrosos para las personas, por tanto no es recomendable para extinción de incendios con ocupación de personas.
- Se almacenan como gases licuados.
- Se emplean en incendios y riesgos eléctricos.
- Necesitan concentraciones elevadas.
2. Gas contra incendio: Gases Inertes
- El oxígeno en el aire se ve desplazado hasta que la concentración del oxígeno ya no presenta el valor suficiente como para permitir la combustión.
- No producen combinaciones ni composiciones químicas.
- Producen una extinción limpia sin residuos.
- Requieren de concentraciones elevadas.
- Se almacenan como gases comprimidos a presión.
- Se emplean en riesgos eléctricos donde no es posible la limpieza de los bienes protegidos, áreas desocupadas.
3. Gas contra incendio: Gases Fluorados (HFC’s)
- Se emplean directamente contra el fuego.
- Necesitan concentraciones relativamente bajas
- Apagan el fuego por enfriamiento de la llama
- Se almacenan como gases licuados
- Se emplean en riegos eléctricos dónde no es posible la limpieza de los bienes protegidos, en áreas ocupadas (poseen una baja toxicidad para las personas)
- Son dañinos para la capa de ozono, contribuyendo al efecto invernadero.