Cuando se propaga un incendio, a veces existen situaciones en las que los medios de extinción de polvo o agua no son los más adecuados, ya que podrían causar serios daños materiales. En estos casos se utiliza el sistema de gas contra incendios.
Los sistemas de extinción de incendios por gases son sistemas limpios que no provocan daños materiales ni eléctricos. En los últimos años han ido evolucionando notablemente: no son dañinos para el medio ambiente y cumplen el protocolo de Kioto.