Las puertas cortafuegos son un sistema de protección pasiva contra incendios que se instalan en cualquier tipo de edificio para evitar la propagación de los incendios y facilitar las labores de evacuación durante una urgencia.
Las puertas cortafuegos contribuyen así a la compartimentación de los edificios porque consiguen retardar e incluso pueden llegar a impedir la progresión de cualquier tipo de incendio. La mayoría de ellas suelen ser pivotantes metálicas y deben cumplir unos requisitos mínimos entre los que se incluye que sean resistentes al fuego, que se puedan abrir fácilmente para permitir una correcta evacuación y que se cierren de forma automática tras cada apertura.
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Instalaciones de Protección Pasiva contra Incendios
Además de la instalación de sistemas de Protección Pasiva Contra el Fuego, desde Soler Prevención y Seguridad realizamos también todas las instalaciones denominadas pasivas: instalación de puertas y compuertas cortafuegos, instalación de vidrios cortafuegos, sellados de pasos, morteros ignífugos y pinturas ignifugas.
La Protección Pasiva Contra Incendios comprende un conjunto de materiales, sistemas y técnicas diseñadas para evitar el inicio de un fuego, impedir o retrasar la propagación de un incendio y facilitar su extinción y la evacuación de los ocupantes. En Soler Prevención trabajamos para ofrecer a nuestros clientes el estudio y la instalación de los sistemas de Protección Pasiva para lograr la compartición adecuada.
Sistemas de Protección Pasiva contra incendios
- Puertas cortafuegos: pueden ser de metal, madera o vidrio, y se instalan para evitar la propagación de un incendio mediante un sistema de compartimentación, y para permitir también, una rápida evacuación.
- Compuertas cortafuegos: estas se cierran automáticamente y evitan que el fuego y el humo se propaguen hacia otros sectores del incendio.
- Vidrios cortafuegos: disponen de un blindaje térmico que permite el paso sin riesgo.
- Sellados de pasos: son paneles de lana de roca de alta densidad que se colocan en el hueco a sellar, y están cubiertos por una masilla ablativa resistente al fuego.
- Aplicación de morteros ignífugos: estos se aplican mediante proyección sobre los soportes que se quiere dotar de una mayor resistencia al fuego. Se aplica normalmente para la protección de las estructuras metálicas frente al fuego, evitando así que esta supere los 500ºC.
- Aplicación de pinturas ignífugas: estas pinturas se aplican con brocha, rodillo o pistola sobre un soporte para aislarlo y protegerlo del fuego, evitando o retardando así la propagación de este. Ya que este material cuando se pone en contacto con el fuego reacciona hinchándose, y forma una espuma carbonizada que es aislante al fuego.
